El pintor austriaco Gustav Klimt y el músico francés Claude Debussy nacieron y murieron en los mismos años: 1862 y 1918. Probablemente nunca se encontraron, aunque frecuentaron a varias de las mismas personas. Sus respectivas visiones del arte son distintas, aunque tuvieron mucha cercanía con los movimientos simbolistas de principios del siglo XX. Me llama la atención no tanto la coincidencia en año de nacimiento (en el 2012 se festeja el 150 aniversario de los dos), sino la coincidencia en el año de fallecimiento y la tragedia de sus circunstancias: los dos mueren en el último año de la Primera Guerra Mundial, Klimt víctima de la influenza española; Debussy, de un cáncer rectal.
Ambos fueron, además, prolíficos y tormentosos amantes. Eros jugó un papel fundamental en sus vidas. Ambos han sufrido también de la obsesión de la etapa final del siglo XX y el inicio del XXI por masificar ciertos productos artísticos: así ha sido con El beso en el caso de Klimt, y con Claro de luna en el de Debussy.
Klimt y las mujeres
Klimt salió poco fuera de Viena. En la capital de lo que todavía era el Imperio Austrohúngaro, pintaba, amaba y trabajaba en Ver Sacrum, la revista que dio voz a simbolistas, naturalistas, realistas y otras corrientes artísticas. En esa Viena, Klimt escandalizó al mundo con, entre otras cosas, las pinturas que por mucho tiempo decoraron el Gran Salón de la Universidad. Varias de sus obras, de fuerte contenido erótico, fueron destruidas más tarde por los nazis.
Esa era también la Viena de Siegmund Freud, y en esa Viena dedicada de lleno a la psicología y al arte, en ese tormentoso inicio del siglo XX, se hablaba mucho de la sexualidad femenina, pero se le veía como una condición patológica. Se le llamaba histeria, y se le consideraba, en el mejor de los casos, como algo secundario e inferior a la sexualidad masculina.
No sé si Klimt pintó la sexualidad femenina, el erotismo femenino, en respuesta a Freud y sus discípulos. Me queda claro que su visión de la mujer era otra, que entendía el erotismo femenino como algo distinto al masculino. En las pinturas y dibujos de Klimt, las mujeres, tanto solas como en parejas, expresan su sexualidad, son protagonistas, buscan el placer en condición de igual, no en sumisión ni envidia.
Debussy y la luz
Denostado por la Academia, cuestionado por los críticos por la radicalidad de su concepción de la música, y enredado por múltiples y complejas relaciones amorosas, Debussy solía buscar la paz del Golfo de Vizcaya. En el País Vasco francés, Debussy encontró especial solaz y tranquilidad en el pueblecito de San Juan de Luz.
En San Juan de Luz, en septiembre de 1917, sentado al piano y ya muy enfermo de cáncer, interpretó su Sonata para violín, y esa fue su última actuación pública antes de volver a París y morir en marzo de 1918.
Desde San Juan de Luz, Debussy escribió muchas cartas y, al parecer, se inspiró para una gran cantidad de obras, entre ellas Iberia y la extraordinaria La mar. ¿Qué llevó a Debussy a ese pueblito de pescadores, ciertamente menor en tamaño e importancia ante Biarritz y Bayona, del lado francés, o San Sebastián, del español? Me atrevo a pensar que la luz del amanecer.
Me explico: hace varios años, cuando vivía en Europa, pasé varias veces por San Juan de Luz. Lo hice siempre en la madrugada (a esas horas iban llegando los trenes que tomaba en Bruselas rumbo a Madrid, antes del cambio de vías en Irún). Invariablemente, me despertaba la luz del sol que se asomaba ya sobre el Golfo de Vizcaya. Esa luz iluminaba de manera indescriptible y total las casitas blancas de San Juan de Luz, la bahía, los barcos de los pescadores. Era algo indefinible, inatrapable y hermoso. No he visto otros amaneceres como los de San Juan de Luz. Debussy los vio, tal vez, con la misma sensación de ser espectador de algo que las palabras no podían atrapar, pero la música si. Escuchando La mar, y pensando en esos amaneceres, entendí algo que sigo siendo incapaz de poder expresar por escrito.
El posible encuentro improbable
Llevo días pensando: nacidos y muertos en los mismos años, atrapados por la misma fascinación por las mujeres y el sexo, ¿se conocieron en algún momento, cruzaron caminos Klimt y Debussy? Por lo poco que he podido investigar, parece que no. No he tenido tiempo de leer otras biografías que no sean las electrónicas. Sé que Debussy cultivó la amistad de Toulouse-Lautrec y Camille Claudel, y que admiraba a Turner, pero no tengo evidencias de que conociese la obra de Klimt. Debussy admiraba a Wagner, y este último no le caía bien a Klimt.
Pero pensando en Bruselas, aquel punto de partida de mis viajes por tren que en algún momento pasaban por San Juan de Luz, he encontrado un posible aunque improbable punto de encuentro entre los dos artistas: el Palacio Stoclet.
A principios del siglo XX, en el barrio bruselés de Woluwe-St.Pieters, el arquitecto vienés Joseph Hoffman construyó, para la adinerada familia belga Stoclet, la que alguna vez fue llamada “Casa de las Maravillas” y que hoy se conoce como Palacio Stoclet y es una de las obras maestras del Art Nouveau.
Finalizado en 1911, el palacio cuenta con un fresco de Klimt, amigo de Hoffman. Por esos años, Adolphe y Suzanne Stoclet hicieron de su palacio uno de los “salones” de moda de la intelectualidad y el arte europeos. Entre sus huéspedes habituales se encontraba Debussy.
¿Sería exagerado imaginar que, en una de esas noches frías y lluviosas de Bruselas, Debussy tocó el piano en el salón de los Stoclet, mientras Klimt admiraba el escote de alguna atildada señorita bruselesa? ¿Quizás tanto Klimt como Debussy la deseaban, el primero para llevársela a su estudio vienés y pintarla, el segundo para que la acompañase a ver el amanecer en San Juan de Luz?
Les dejo un video de la Sinfonica de Londres, interpretando Preludio a la Tarde de un Fauno, de Debussy.
Muy bueno Gerardo. No olvides que Egon Schiele llevo el desnudo en el lienzo a niveles que ni su maestro Klimt pudo lograr… En seducir los sentidos escribi un texto sobre eso.
Indudablemente, solo que no es aniversario de Schiele 🙂
Me parece muy interesante tu post. Estuve en una exposición en París en donde reunieron muchas pinturas, esculturas y objetos que se relacionaban con la vida y obra de Debussy. Recuerdo que había un cuadro de Klimt. Investigaré también, ya que ambos me parecen artistas maravillosos. Saludos! http://www.slash.fr/en/evenements/debussy-la-musique-et-les-arts
Esta clase de articulos son como un «trailer» en pleno aeropuerto que te alienta y estimula a hacer un viaje cultural aun mas extenso del originalmente planeado. Estupendo. Felicidades.