Seguimos sin entender plenamente qué está pasando en Kenia, pero ya sabemos que a las decenas de muertos por el tiroteo del 22 de septiembre se une el poeta y diplomático ghanés Kofi Awoonor. Awoonor murió mientras hacía compras con su hijo en el centro comercial donde se desató el ataque. Autor de tres novelas, dos poemarios y numerosos ensayos y artículos, Awoonor se encontraba en Kenia como parte del festival literario Storymoja Hay, que se llevaba a cabo en un hotel a menos de tres kilómetros de distancia.
Awoonor retomaba las voces ancestrales de África Occidental para hablar en su poesía y su narrativa, precisamente, sobre la violencia y la guerra. Hoy dedico este espacio a Awoonor y a las víctimas de la violencia armada, en Kenia o donde sea, con uno de sus poemas.
Este poema, Across a New Dawn/Enfrente de un nuevo amanecer es de los últimos que escribió Awoonor. Lo reprodujo hoy el matutino The Wall Street Journal y es parte de una selección póstuma titulada Promises of Hope: New and Selected Poems, que está por publicar la Universidad de Nebraska. La versión en español es mía.
Enfrente de un nuevo amanecer
A veces, leemos las
líneas en la verde hoja
recorremos nuestros dedos sobre la
lisura de la madera preciosa
de nuestros ancestrales árboles;
A veces, aún el ocaso
desconcierta, cuando buscamos
las líneas que impelen a las nubes,
el esquema cromático
con los múltiples bocetos
que el primer artista dibujó
De nuevo se baila en las calles
la risa de los niños
resuena por la casa
A la orilla del mar, las ruinas recientes
de las últimas tormentas
nos recuerdan la riqueza ancestral
saqueada hurtada empeñada
por un irreflexivo abuelo
que vivió la vida de un señor
y llevó a generaciones futuras a
la desesperación y la ruina
*
¿Pero quién dice que nuestro tiempo se agota
que el carpintero y el enterrador
se ponen de acuerdo
o que los predicadores airean sus túnicas
y el coro y los tamborileros
ya ensayan?
No; donde el gusano come
un grano crece.
Las deidades se consultan
han medido el tiempo
con interminables
argumentos de eternidad
Y la muerte, cuando llegue
a la puerta con su propia
inconfundible tarjeta de presentación
hallará una casa
resucitada con risa y baile
y el festival de la carne
del cordero lechal y las rojas gachas
de maíz joven
*
Somos los celebrantes
cuyos campos fueron
arrasados por truhanes que
interrumpieron nuestras danzas
con obscenos cantos y groseros gestos
Alguien dijo que un pez achacoso
nadó laguna arriba
buscando un lugar donde abandonar su carga
en consonancia con el Plan Original
Maestro, si puedes ser tú el remero
de nuestra barca
hazlo, por favor hazlo.
Te lo pedí antes
alguna vez en una orilla
por casa, donde el
malecón se ajusta
al breve espacio de la niñez
Damos la bienvenida a los viajeros
que vuelven a casa en la barca nueva
cortada del erecto árbol
Todos son buenos pero el tercero es particularmente poderoso. Gracias por dar a conocer a Awoonor.
Gracias por esta entrada. Por la memoria de Awonoor y de los civiles caídos «por estar en el lugar equivocado».
¡Gracias por leerla!
¡Gracias!