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Literatura

Matemáticos rabiosos, Primo Levi, y otras discusiones

Cambio ligeramente mi formato, porque hay mucho que comentar, y además me voy a la Feria del Libro de Guadalajara, donde el sábado presentaré “A veces llovía en Chicago”. Arrancamos.

 Uno – Mi comentario de la semana pasada (Números imaginarios, números mágicos) ha desatado una polémica que no esperaba. Al parecer las teorías del científico mexicano Juan Alfredo Morales sobre los números trierniones no gozan de las simpatías de varios matemáticos y científicos, también mexicanos, quienes con entusiasmo digno de una buena ecuación de segundo grado, me han dejado diversos comentarios en el blog, denostando mi atrevimiento por entrar en el terreno sagrado de la ciencia y los números, yo, infame e ignaro obrero de las letras.

En efecto, parece ser que he tenido el atrevimiento de entrar en la Ciudad Sagrada de las Ciencias, y mirar de frente al Dios Cifra, y sus sacerdotes andan por el ciberespacio buscándome para ponerme sobre la piedra de los sacrificios, pasarme a cuchillo, y mostrar mi corazón aún palpitante a otros matemáticos rabiosos.

De nada me sirvió aclarar en ese mismo texto del blog, que yo no soy matemático ni científico, y que sólo usaba la nota sobre Morales como pretexto para hablar sobre el papel que los números, reales o imaginarios, pueden jugar o juegan en nuestras vidas. Al parecer, en la Ciudad Sagrada el uso de metáforas y de licencias literarias es mal visto. Muy mal visto. Con lo cual, resulta que se me acusa de dar por buena, apoyar, endosar, y difundir las teorías de Morales.

Me exigen los sumos sacerdotes que me retracte, que publique disculpas, de plano que me encuere en la plaza pública para facilitar el apedreo.

Cosa que no voy a hacer.

Pero también les doy cierta razón. ¿Quién soy yo para hablar de la ciencia? Sólo un mero escritor. Y en atención a sus críticas – y en ese sentido, supongo que sus críticas tienen validez científica – pongo acá el enlace a uno de sus blogs, donde se refuta a Morales. Advertencia: el texto no es apto para aquellos que, como yo, recurren a los dedos de los pies para contar cuando se le acaban los de las manos. Y también he autorizado todos y cada uno de sus comentarios, los cuales pueden ustedes leer, si tal ejercicio les place, en la cola de comentarios y respuestas a ese texto.

Y les agradezco, de verdad, que me hayan leído, aún si me han malinterpretado. Saludos a mis matemáticos rabiosos. Que su pasión no oscurezca sus complejas deliberaciones.

Dos — El diálogo entre matemáticas y literatura me parece un buen gancho para hablar de Primo Levi (1919-1987), el escritor italiano cuya muerte en Turín es aún sujeto de debate entre quienes la consideran un accidente, y quienes afirman que fue un suicidio.

Primo Levi, quimico y escritor

Levi era químico de profesión, y en su obra literaria hay un claro, hermoso, sencillo diálogo entre su comprensión de la ciencia, y su capacidad para expresar la complejidad de sus conceptos por la vía narrativa y poética.

Levi era también judío. Contemporáneo, colega y correligionario de Alberto Moravia, Natalia Ginzburg, Carlo Levi y otros autores italianos. Primo Levi, como ellos, fue perseguido por la Italia fascista y la Alemania nazi. Levi pudo completar y ejercer su carrera pese a la persecución y, a la caída de Mussolini fue, brevemente, guerrillero, y después fue prisionero en Auschwitz, sobreviviendo al exterminio. Sus memorias de Auschwitz están recogidas en el extraordinario libro Si esto es un hombre, una obra tan sobrecogedora como Noche de Eli Weisel. Levi evitó las cámaras de gas precisamente por su condición de químico (sus captores lo colocaron en un campo de trabajos forzados dentro de Auschwitz).

Acabo de leer la versión en inglés (estupenda traducción publicada por Everyman’s Library) de El sistema periódico (que en español publicó Alianza, en 1999). Tuve en mi adolescencia la misma fascinación que Levi por la tabla periódica de elementos. Levi la usa para crear extraordinarias metáforas que enmarcan el relato de una buena parte de su vida, desde su etapa de estudiante, a la Segunda Guerra, a los primeros y difíciles años de postguerra.

Retomo mi atrabancado diálogo con los matemáticos rabiosos para hacer un planteamiento, a la luz que proporciona la obra de Levi: hay un profundo defecto en los sistemas educativos que divorcian las ciencias, de las artes. No pretendo que todos tengamos una misma comprensión de las matemáticas, la física y la química que de la narrativa, la poesía, o el teatro. Es imposible. Pero si vemos ciencias y artes como disciplinas separadas, aisladas, nos condenamos a ver al universo, y al ser humano, a través de gafas con uno de sus cristales rotos.

Levi, con clarividencia de alquimista, entendía que el conocimiento era universal, y que todo esfuerzo por segmentarlo llevaba, a la larga, a bestialidades tales como el fascismo y el nazismo. La única esperanza para Levi, para nosotros mismos, es volver a una educación humanista, universal. El distanciamiento entre ciencia y arte lleva necesariamente a una concepción vertical y autoritaria del mundo; su inevitable conclusión es el maniqueísmo que seguimos padeciendo. A ese respecto, les dejo este fragmento del capítulo Zinc, donde Levi, al hablar sobre la naturaleza de ese elemento, aprovecha para hacer una crítica de ciertas ideas del fascismo. La traducción es mía:

“Uno podría derivar de esto dos conclusiones filosóficas encontradas: la alabanza de la pureza, que protege contra el mal como una cota de malla; la alabanza de la impureza, que da lugar a cambios, en otras palabras, a la vida. Descarté la primera, asquerosamente moralista, y me detuve a considerar la segunda, que encontré más agradable. Para que la rueda gire, para que la vida sea vivida, se necesitan las impurezas, así como las impurezas de las impurezas en el suelo para que, como se sabe, sea fértil. El desacuerdo, la diversidad, el grano de sal y mostaza, son necesarios: el fascismo no los quiere, los prohíbe, y por ello no eres fascista; quiere que sean todos lo mismo, y tú no lo eres. Pero la virtud inmaculada tampoco existe, o si existe es detestable…”.

Tres – Hoy se cumplen 176 años del nacimiento de Mark Twain, padre de las letras estadounidenses modernas. Pero no por ello debemos olvidar que también se cumplen 105 años del nacimiento del gran escritor mexicano Andrés Henestrosa. Les incluyo aquí el enlace al blog de Regina Santiago, quien lo conoció bien, y quien relata una conversación de 2003 en la que Henestrosa recuerda su gran amor por Antonieta Rivas Mercado.

Henestrosa: 105 aniversario

Cuatro – Tampoco podemos ni debemos olvidar que hace 100 años nació Jorge Negrete. Los dejo con este vídeo, donde a dúo con otro inmortal, Pedro Vargas, interpreta Amor con amor se paga. Ahí nomás.

Acerca de gerardo1313

Escritor, periodista, promotor cultural, estratega de comunicación y agente literario. Reside en México tras casi 30 años viviendo en Estados Unidos y Europa. Autor de siete títulos de poesía, cuento, teatro y traducción literaria. Co-fundador y co-director de la agencia literaria PaGe.

Comentarios

11 comentarios en “Matemáticos rabiosos, Primo Levi, y otras discusiones

  1. Los estudiosos de todas las ciencias «naturales o las del hombre» (según la clasificación hecha por Gustave Droysen), tenemos la obligación «moral» si se le quiere ver así, de generar, difundir, compartir, proponer, etcétera, conocimiento. Han sido notables las consecuencias de la bifurcación intelectual: no se llega a nada bueno, se cae en dogmas y, sobre todo, se tergiversa la razón misma del saber/conocer.
    Jamás, coincido con el Sr. Cárdenas, las cosas, los fenómenos, los hechos serán vistos del mismo modo por dos personas distintas, nisiquiera siendo colegas. Sería una osadía tremenda pensar que si yo «historiador» veo que X es semejante a Y, por ser históricamente correspondientes; tú, Filósofo debes verlo igual sólo porque eres humanista y estudiosos de una disciplina similar a la mía. O tú, amigo matemático, químico, farmacéutico, aviador. Debes ver las cosas de modo tal porque eres «científico» o porque tu vida gira en torno a los números.
    ¿A qué pretendemos llegar desacreditando a todo aquél que apenas si nociones tiene de un tema, o bien, es conocedor pero ha errado? De nada sirve entonces dedicar horas y horas al estudio si terminaremos con actitudes poco sensibles.
    Saludos.

    Publicado por Agatha July | noviembre 30, 2011, 3:54 PM
  2. (Matemáticos rabiosos) Leí el link que añades a Series Divergentes. Están pesados los matemáticos, pero lo mismo puedo decir si leo un blog de químicos, de físicos, de astrónomos, etc. Evidentemente no son comunicadores y poco les importa que los entiendan otros que somos admiradores de la ciencia. Mucho menos van a entender que se intente construir algo literario para el disfrute del espíritu y, por qué no, del intelecto que percibe que dos más dos es algo más que cuatro. Saludos amigo Gerardo.

    Publicado por Jaime | noviembre 30, 2011, 5:52 PM
  3. Es asombrosa la incapacidad del sr. Cárdenas de reconocer un error. Aclaro, lo que yo y otros han criticado en su texto en el que toma «de pretexto» al Morales del Río no es su ignorancia de cuestiones matemáticas, sino que

    1) sabiéndose ignorante comente de manera errónea una noticia acerca de un tema matemático (como al decir que los números imaginarios son aquellos cuya raíz cuadrada es negativa, tomar en un terriblemente equívoco sentido el «real» e «imaginario» que se usa en matemáticas)
    2) que se haya apresurado a comentar la noticia en su blog apenas salió, como uno de esos no tan saludables impulsos que a los medios de comunicación actuales nos seducen: «hablar de inmediato de lo actual». Haberla tomado con tanto entusiasmo siendo que la manera en que se difundió ofrecía muchos elementos de sospecha, si no para el público no estudiado, sí para la mayoría de los que hemos pasado por la educación del bachillerato o la universidad (sin importar la disciplina).
    3) Que se empeñe en decir que los matemáticos quieren decirle como escribir su blog, cuando lo único que han hecho es señalarle que lo de los triernios fue una tomadura de pelo. En general esto es una cortesía, se le invita a no formar parte de un ridículo coro cuyo responsable principal es el profesor Morales (no sé si sea científico, tengo serias dudas de ello).

    Ahora el sr. Cárdenas encuentra voces que se suman a la de él, para falacia tras falacia promover la idea de que los matemáticos son intolerantes, parecidos a los nazis, rabiosos y con un discurso y objeto de estudio que no es recomendable para los que creen no saber más que contar con los dedos.

    Debo informar al Sr. Cárdenas que el término Matemáticas proviene del griego «lo que se aprende». Sí, las matemáticas lejos de ser una oscura disciplina, como pretende pintarla Cárdenas, es la disciplina de la claridad por excelencia: se parte de principios básicos y por medio de un razonamiento estrictamente lógico se llega a conclusiones cada vez más elaboradas. Ningún matemático condena, como pretende Cárdenas, al que ignorante se acerca a aprender la ciencia. La ignorancia es la condición de posibilidad del conocimiento.

    Pero claro, rechazar que uno puede equivocarse, tenerle tal temor al error es propio de aquel que está más lejos de comprender las matemáticas. Entre matemáticos es común el objetar el argumento de un colega, buscar sus fallos lógicos. Pero esto muy pocas veces se toma como ofensa, al contrario es un elemento indispensable para poder avanzar. Es natural que el sr. Cárdenas se sienta tan ofendido con indicaciones que se le hacen, no desde ningún tribunal «santo» sino desde la mera lógica elemental. Entre matemáticos es común y necesario aceptar el error, no buscar entre todo un arsenal de elementos retóricos (por cierto burdamente usados) para dar la vuelta al problema e intentar hacerle ver a los demás que el equivocado es otro.

    No caeré tan bajo como para emitir un juicio universal que muy probablemente es falso: «las personas en el mundo de las letras son como el sr. Cárdenas», como él y uno de sus lectores hace al meter a los matemáticos en el mismo saco de los rabiosos que no saben difundir el conocimiento. Espero que el señor Cárdenas entienda que en ningún momento se trató de ofender su ignorancia, todos somos ignorantes, sino que se le trató de señalar que erróneamente difundió una «noticia falsa» (¿ahora quién es mal divulgador?). Y espero que no tome esto como una cruzada contra el acercamiento de las artes y las ciencias, usando la clásica falacia del hombre de paja. Debería notar más bien que su actitud contribuye a abrir una separación donde en realidad nunca ha habido tal.

    Publicado por larry | diciembre 2, 2011, 7:32 PM
  4. Y una acotación a lo que dice Agatha: coincido en que el mundo perdería mucho si pretendemos que haya una visión monocromática de este. Lo que aquí se discute no es eso: estamos hablando de alguien que tomó como punto de partida un supuesto hallazgo que no es tal. El sr. Cárdenas toma algo cuya falsedad no es debatible (en realidad el blog que cita lo expresa muy claramente -la parte matemática- para cualquiera que sepa lo más elemental de álgebra de prepa ¿lo habrá leído?). Luego dice que fue un pretexto, bien. Aún así dijo cosas falsas. Pero si todo el resto de su disertación al parecer no tenía que ver de manera esencial con los triernios, entonces en realidad las críticas que se hacen no son hacía su visión como «hombre de letras» de un fenómeno, sino simple y llanamente a que cayó ingenuamente en el embuste del supuesto académico Morales.

    Publicado por larry | diciembre 2, 2011, 7:43 PM
  5. Es ofensivo, no a los matemáticos, sino a los lectores inteligentes que el autor de este blog diga que el otro blog, el de los matematicos no sea apto para quienes no sabemos de mate. El sitio es interesante y esta escrito con claridad. Tache.

    Publicado por Fernando | diciembre 2, 2011, 7:46 PM
  6. «Evidentemente no son comunicadores y poco les importa que los entiendan otros que somos admiradores de la ciencia. Mucho menos van a entender que se intente construir algo literario para el disfrute del espíritu y, por qué no, del intelecto que percibe que dos más dos es algo más que cuatro. Saludos amigo Gerardo»

    Que patán el tal Jaime. Deberías ver de que tratan las matemáticas y luego decir este tipo de barbaridades. Clásico del intelectual que se cree que las artes son para espiritus superiores y lo demas es simplon. ¿has escuchado de los pitagoricos? de la proporcion dorada? de lo infinitos de Cantor? con razón se llevan bien, igual de cerrados. Con esos comentarios son ustedes los que alejan a la gente de la verdadera ciencia. No basta con admirar hay que ESTUDIAR!!!!! atte. estudiante de física

    Publicado por efrain herrera | diciembre 2, 2011, 7:55 PM
  7. en lo personal me agradan las matemáticas y también considero que el señor MDR(como hace mención en la rueda de prensa) cometió un gran fiasco…sin embargo el dueño de este blog tiene razón, no tiene porque retractarse de sus opiniones, ¿quienes somos para reprocharle sus pensamientos? es como si alguien llega hasta la puerta de tu casa, entra y comienza a decirte sobre lo equivocado de tu forma de pensar y te ‘sugiere’ que cambies de opinión inmediatamente, estás en la libertad de tomar como sea las palabras de tal persona…cosa muy diferente a lo que hizo el señor MDR, el sí debería retractarse…Por cierto, me hubiese gustado un título más sútil para el nombre de este post y un poco menos de sarcasmo…

    Publicado por ElFito | diciembre 4, 2011, 4:36 PM

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